Bajar de peso no es la única motivación para recurrir a la guía de los expertos. Hablamos con una nutricionista sobre los momentos en los que debemos acudir a uno.
El uno de los motivos por el que pensamos ir al nutricionista es para que nos asigne un plan de pérdida de peso, pero no debe ser el principal. Cada vez más personas padecen problemas digestivos provocados por alergias, intolerancias u otras patologías que deben ser tratadas por expertos. Aparte de lo que muchos creen, estos profesionales no solo se deben centrar en la pérdida de peso, sino también en aplicar una alimentación adecuada tanto para fines terapéuticos como de salud.
Raquel Capel, responsable de nutrición de la plataforma de entrenamiento Entrena Virtual, (sí, la de Vikika y Javi Menéndez) nos ha explicado la importancia de acudir a estos expertos y en qué ocasiones deberíamos hacerlo. Pero, antes de nada, ¿sabes exactamente lo que puede hacer por ti un nutricionista?
Las funciones de un nutricionista
Antes de acudir a un experto tienes que saber exactamente lo que vas a recibir en su consulta, Raquel nos cuenta que «entre las funciones de un nutricionista no se encuentra la de realizar pruebas médicas, sino que, en consulta, tras entrevistar al paciente y en caso de sospecha de patologías, ha de derivar al correspondiente médico especialista que es quien se encarga de realizar las pruebas diagnósticas pertinentes que dictaminen el estado de salud del paciente»
Sin embargo, el dietista-nutricionista podrá aplicar la dietoterapia necesaria y adecuada a la patología diagnosticada. De esta forma, el paciente podrá mantener la sintomatología de su enfermedad bajo control, de la mano del tratamiento médico en caso de que lo tuviera pautado.
Cuándo acudir al nutricionista
«Si una persona, de forma objetiva y recurrente, manifiesta una sintomatología concreta y no consigue determinar el origen que la desencadena, deberá acudir al dietista-nutricionista para que pueda realizarle la correspondiente entrevista nutricional y derivar al especialista médico, en caso de ser necesario», explica Raquel. Si tienes hinchazón de forma recurrente, si haces malas digestiones… En resumen, si algo relacionado con tu aparato digestivo o con tu alimentación no va como debería.
Y, por supuesto, para mejorar o aprender adecuados hábitos alimenticios, mejorar la composición corporal, perder grasa o ganar/mantener masa muscular, mejorar la alimentación en personas embarazadas, lactantes, niños, adolescentes, menopausia, adulto mayor, deportistas de todo tipo… y, también, solucionar patologías digestivas, alergias y/o intolerancias alimentarias, que necesitan una bioterapia adecuada, de la mano de su tratamiento médico.
Uno de los errores más frecuentes que cometemos los pacientes es autodiagnosticarnos y comenzar a restringir alimentos que consideramos que nos «sientan mal». «Se recomienda no eliminar ni restringir alimentos de forma voluntaria sin asistir previamente al dietista-nutricionista, que será quien determine si es necesario o no acudir a un médico especialista», dice Raquel. La razón principal es que no conocemos el origen de este síntoma y podemos estar enmascarando patologías más graves.
Así que sí, si quieres perder peso tienes que acudir a un nutricionista, pero hay otras muchas cosas que este tipo de expertos pueden hacer para mejorar tu relación con la comida y tu salud.